Thursday, October 10, 2019

Las 3 mejores formas de transportar a nuestro bebé

Transportar a nuestros bebés no es una tarea que deba tomarse a la ligera. Desde su primer día de nacimiento, los más pequeños requieren de artilugios cómodos, prácticos y, sobre todo, seguros para llevarlos con nosotros a distintos lugares.

Algunas formas de transportar a nuestro bebé son más factibles que otras dependiendo de su edad, peso, tamaño o el tiempo que estaremos fuera de casa. Además, cada una posee ventajas e inconvenientes que deben ser tenidas en cuenta.

En este artículo, te voy a hablar de las mejores formas para llevar a tu bebé manteniéndolo protegido, cómodo y, sobre todo, ofreciéndole la mayor atención posible en cualquier momento.

Carritos de bebé

Es una de las maneras más populares para transportar al bebé cómodamente. Conocido también como cochecito o silla de paseo, nos permite llevar al pequeño de paseo por la ciudad, cuando vamos de tiendas, al parque, al centro comercial, de visita y otras actividades similares.

Existen diferentes modelos de cochecitos. Estos varían en forma, color, diseño y precio. Generalmente, se pliegan para guardarlos fácilmente en el maletero del coche o en algún armario.

En comparación con las sillas de paseo, los cochecitos cuentan con mejores sistemas de amarre y seguridad para el pequeño, un diseño más ergonómico y cómodo, espacios amplios para guardar biberones, bolsos u otros accesorios y extras como despliegue automático al presionar un botón. Por esta razón, muchos están diseñados para bebés desde que nacen hasta los 12-24 meses.

Por otro lado, las sillas de paseo suelen ser más económicas, con características más simples en cuanto a acolchado (comodidad) y sistema de arnés (seguridad). Sin embargo, éstas van dirigidas, principalmente, a niños entre 2 y 4 años de edad.

La ventaja tanto de los carritos como de las sillas es que permiten transportar a tu bebé sin cansarte demasiado. También, le proporcionan al pequeño una posición cómoda para dormir durante el paseo.

Por otro lado, una de sus desventajas es que no resulta fácil bajar escaleras con ellos o ir por terrenos irregulares y suelos pedregosos. Por lo tanto, no es la mejor opción cuando, por ejemplo, vamos al campo. También puede ser un poco estorbo cuando vamos en transporte público.

Mochilas portabebés

Otra manera de transportar a nuestro pequeño es llevándolo encima. Este es uno de los métodos más antiguos que ha empleado el ser humano, pero que hoy en día se sigue utilizando por lo práctico que resulta.

Una opción para hacerlo son las mochilas portabebés que permiten llevar al bebé o bien en la parte frontal (entre el pecho y el abdomen) o bien en la parte trasera (pegado a la espalda).

Estas mochilas disponen de un espacio cómodo y acolchado en donde entra el bebé, quedando con la espalda arqueada hacia el porteador y las piernas abrazando a quien lo lleva.

El porteo le permite al bebé sentirse seguro, protegido y establecer fuertes vínculos con su madre/padre al estar tan cerca de ellos. Además, se tranquilizan al escuchar su voz, percibir su olor y sentir su piel.

Lo mejor es utilizar la mochila portabebés cuando el pequeño ya sea capaz de sentarse, ya que esto le permite adoptar una mejor postura dentro de la misma. Sin embargo, otros afirman que se puede utilizar desde que el niño alcanza los 4 kg.

Una desventaja de este método es que podría producirte dolores de espalda o cuello si no llevas correctamente al bebé. Además, si la mochila deja que la cabeza del niño se vaya hacia atrás, podría causarle hipertonía dorsal.

Fulares portabebés

Es otra forma de llevar a nuestro bebé encima, pero a diferencia de la mochila  donde encontramos tiras ajustables y cavidades acolchadas, los fulares son portabebés de tela suave y fáciles de moldear de acuerdo al tamaño del pequeño. Además, se caracteriza por ser un soporte que le permite al pequeño ir mucho más pegado al porteador.

Resulta bastante práctico y ligero, pero además fácil de guardar cuando no se está usando. Consiste en una tela que se enrolla entre el porteador y el bebé, aunque requiere cierta práctica para anudarlo correctamente. A priori, no es un portabebés ni fácil ni rápido de poner.

Para elegir bien el fular portabebés es conveniente tener en cuenta tu talla como porteador, la edad del bebé o la época del año.

Se puede utilizar el fular desde el nacimiento del bebé hasta que el bebé alcance un determinado peso. Esto último dependerá de la elasticidad de la tela.

Su principal desventaja es que, inicialmente, no resulta fácil de poner. Requiere un poco de práctica. Además, si adoptas una postura incorrecta podría producirte dolores de espalda u hombros.

Como verás, las 3 formas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Ahora te toca decidir cuál es la más adecuada tanto para ti como para tu bebé. Lo mejor es que no te tienes que limitar a tener uno sólo ya que, en función de las circunstancias, puede que uno resulte mejor que otro. Eso es algo que tendrás que valorar.

 

El articulo Las 3 mejores formas de transportar a nuestro bebé es disponible en www.todomaternidad.eu

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